el sonido del reloj se acompasa con el del gecko
mis ropas se tiñen con el color de las flores
y el Prozac es reemplazado por solanáceas
me refugio de la soledad en su exuberancia
vivo la vida rodeada por ella
y despierto con la alegría de la naturaleza
los yigüirros ahogan el sonido del tráfico
el césped cubre las huellas del largo día
y las plantas me limpian de suciedad
En los bosques de Escazú
siento enraizar mis esquejes
y me abandono al fluir de tu esencia
María Galera