viernes, 30 de julio de 2010

Hotel Gorma

Autor: Chumbe Manyari



Volveré al hotel esta noche
y encenderé otra vez los candelabros de tu habitación
abriré las ventanas
y sacudiré el blanco sudario.

Volveré al hotel esta noche
y espolvorearé otra vez mi alma por tu cuarto
olfateando sin esperanza
y buscándote sin memoria.

Volveré al hotel esta noche
y hojearé otra vez esas cartas en tu habitación
tratando de hacer emerger
el tesoro de mis recuerdos.

Volveré al hotel esta noche
y entornaré otra vez la puerta de tu cuarto
discutiendo con Gorma
sobre el medio para recuperarte.

María Galera


miércoles, 28 de julio de 2010

Teatrillo del despropósito


Mientras observo,
desde mi apartamento enjaulada, esa tumbona de lino,
y me preguntó hasta qué punto será responsable Georgie Dann de que la ciudad quedase vacía,
pienso en correr a ponerme mis chanclas, desempolvar la nevera y engrasar la sombrilla.
Pero cuando despierto en esta piscina seca y miro el viejo reloj de mi mesilla de noche,
1000 toneladas de hielo se abalanzan sobre el chiringuito de mi hogar.

- ¿ Dónde encontrar el abanico y al tío bueno del film de esta tarde?
- ¿ Dónde sucumbir al sombrero y a las posturas de la peli porno de ayer?

Lo interesante es que conozco enfermedad y remedio, y sé, que volveré a ahogar mi sudor en mojitos,
inflar y desinflar los balones de playa del altillo y seguir con mi “top homeless”.

Aunque hoy,
me he propuesto no utilizar nunca más la pajita y comprar pañuelos que no sean de papel,
si es necesario para alcanzar la figura morir ahogada en gazpacho y salmorejo,
así como nunca jamás buscar la brisa desliando papeles de helados de hielo y hielo,
dejar de escuchar el sonido de un grillo ante el horrible quejido de mi ventilador
y nunca más apagar las velas de mi oxidado candelabro con la manguera de agua.

Maduraré y aterrizaré,
bañándome en lagos de tequila para quizá finalmente reconocer que me gusta
usar tirantes y vivir en soledad viajando constantemente al maravilloso mundo
que me ofrece mi nevera.


María Galera

lunes, 19 de julio de 2010

Loa a un Caballero


Pintor que pinta lienzos
sin pincel ni pintura,

de espíritus de dioses
su magia en la figura,

rebeldía pictórica
de ontología pura,

uso de materiales
en prosa, sin censura,

arte de luz y sombra,
versátil sin mesura.


María Galera

sábado, 17 de julio de 2010

Anti-romance


Había una vez una princesa

de tacones y mirada altiva

de facción y sonrisa confesa

de cuello y espalda envanecida.


Y casualmente había un príncipe

de sangre más “rosita” que azul

de los de espada siempre enfundada

de los que solo duermen de tul.


Y ante la necesidad de hermanar

reinos (tesitura embarazosa),

decidieron unir al doncel

con dicha pécora ponzoñosa.


Y llegó el día del casamiento

y entre arroces, pétalos y spray

aseveraban que ella era fría

y confirmaban que él era gay.


Y al cabo de dos meses de encierro

y de muchas elucubraciones

despertaron arpía y crisálida

con el estampido de cañones.


Y causando la angustia a algún noble

y el fortunio de más de un siervo

entendieron que tras la ninfósis

mantendrían sin cambio su acervo.



María Galera