martes, 7 de diciembre de 2010

Predestinación

Y sumida en mis pensamientos,
vivo a su amor abandonada.
Y adoctrinada en el dualismo,
lucho contra sus detractores.

Abogando por él y por mí,
defiendo la causalidad,
la sucesión incognoscible
de nuestra predestinación.

María Galera

jueves, 14 de octubre de 2010

Agujero-s

Antonio Ortega nos pedía que escribiéramos un poema explicándonos para ello que Francisco Pino (Valladolid, 1910), tiene un libro titulado «Ventana Oda», cuya segunda parte es, literalmente, un libro de agujeros- a Antonio le dijo en cierta ocasión que el sentido está en los márgenes. Sostenía en la mano una cartulina con un troquel rectangular en el centro. A eso le llamaba "máquina de hacer poesía". Cogía un libro cualquiera y ponía su troquel encima de cualquier página del mismo, copiando el texto que quedase visible y limpiándolo de palabras inacabadas o irrelevantes. El resultado era una lista de palabras y expresiones.

La siguiente es una de esas lista facilitadas por Antonio, con la que escribí este poema sin modificaciones.



"todavía / distancia / nunca / resplandor inmóvil / su cuerpo / ofrenda / la menor / los hilos siempre / de leche / oro".



Y la menor de sus hijas,
todavía en la distancia,
yace muda en la búsqueda

de ésos, los hilos de siempre,
de leche tejidos, de oro,
de intercambio de sustancias;

de ese resplandor inmóvil,
que luce su cuerpo en letargo.
Mientras compone la música,

con cuya ofrenda a Hades,
quedará intacto el ombligo
que nunca cicatrizó.


María Galera

miércoles, 13 de octubre de 2010

"Separación"; de Adam Zagajewski

Casi con envidia leo las obras de mis contemporáneos
sobre divorcios, abandonos, el dolor de la separación;
el sufrimiento, un nuevo inicio, una pequeña muerte;
leer y quemar las cartas, quemar y leer, cultura y fuego,
ira y desesperanza, excelente material para un buen poema;
un duro juicio, a veces la risa sardónica de la superioridad
moral, y también el triunfo final de seguir siendo el mismo.

¿Y nosotros? No habrá elegías, sonetos de separación,
no nos dividirá la pantalla del poema,
no se alzará entre nosotros una metáfora lograda,
y la única separación que ahora nos amenaza es
el sueño, la profunda cueva del sueño, adonde bajamos
por separado (y siempre debo recordar que tu mano,
entonces entre las mías, está hecha de sueños).


Adam Zagajewski

Poeta, novelista y ensayista polaco nacido en Lvov, hoy Ucrania, en 1945. Estudió Psicología y Filosofía en la Universidad de Cracovia.

Fue miembro del grupo poético Ahora hasta 1 975, y es uno de los poetas más brillantes de la llamada Generación de la Nueva Ola.

10 Poemas que no podéis dejar de leer: "Sólo los niños", "Un poema chino", "Iba por una ciudad medieval", "Busca", "La noche es una cisterna", "Tormenta", "La música que escuché", "Para ti", "Como terminan los payasos" y "Nadar".

lunes, 11 de octubre de 2010

Siempre que aterriza vuelve a despegar,

parte a la ciudad de los sueños.

Viaja con el suyo, y si mañana regresa

solo pide traerlo consigo.



Dejar el trabajo no le supondrá

tanto esfuerzo como el de aquél que

en estos difíciles días lo busca.



Una vez más, ellos lo entenderán,

todo lo entienden. Otra promesa

de volver con la misma alternancia

con la que la fuerza del sol da paso

a la caída de las hojas,

y éstas al letargo del reptil,

y éste a la belleza del florecimiento,

al renacer de la vida.



Esta vez marcha con pocos bultos,

no por ende ligera de equipaje.

Su corazón está pleno, rebosante,

más que suficiente para afrontar

el frío del largo e inhóspito invierno.



Es consciente de la dureza que

supondrá el paso de la Isla de Ellis,

así como del peso de los cimientos

que dibujan el skyline de esa ciudad,

pero todo es nada cuando imagina

el reflejo de Broadway en tus ojos.



María Galera


viernes, 30 de julio de 2010

Hotel Gorma

Autor: Chumbe Manyari



Volveré al hotel esta noche
y encenderé otra vez los candelabros de tu habitación
abriré las ventanas
y sacudiré el blanco sudario.

Volveré al hotel esta noche
y espolvorearé otra vez mi alma por tu cuarto
olfateando sin esperanza
y buscándote sin memoria.

Volveré al hotel esta noche
y hojearé otra vez esas cartas en tu habitación
tratando de hacer emerger
el tesoro de mis recuerdos.

Volveré al hotel esta noche
y entornaré otra vez la puerta de tu cuarto
discutiendo con Gorma
sobre el medio para recuperarte.

María Galera


miércoles, 28 de julio de 2010

Teatrillo del despropósito


Mientras observo,
desde mi apartamento enjaulada, esa tumbona de lino,
y me preguntó hasta qué punto será responsable Georgie Dann de que la ciudad quedase vacía,
pienso en correr a ponerme mis chanclas, desempolvar la nevera y engrasar la sombrilla.
Pero cuando despierto en esta piscina seca y miro el viejo reloj de mi mesilla de noche,
1000 toneladas de hielo se abalanzan sobre el chiringuito de mi hogar.

- ¿ Dónde encontrar el abanico y al tío bueno del film de esta tarde?
- ¿ Dónde sucumbir al sombrero y a las posturas de la peli porno de ayer?

Lo interesante es que conozco enfermedad y remedio, y sé, que volveré a ahogar mi sudor en mojitos,
inflar y desinflar los balones de playa del altillo y seguir con mi “top homeless”.

Aunque hoy,
me he propuesto no utilizar nunca más la pajita y comprar pañuelos que no sean de papel,
si es necesario para alcanzar la figura morir ahogada en gazpacho y salmorejo,
así como nunca jamás buscar la brisa desliando papeles de helados de hielo y hielo,
dejar de escuchar el sonido de un grillo ante el horrible quejido de mi ventilador
y nunca más apagar las velas de mi oxidado candelabro con la manguera de agua.

Maduraré y aterrizaré,
bañándome en lagos de tequila para quizá finalmente reconocer que me gusta
usar tirantes y vivir en soledad viajando constantemente al maravilloso mundo
que me ofrece mi nevera.


María Galera

lunes, 19 de julio de 2010

Loa a un Caballero


Pintor que pinta lienzos
sin pincel ni pintura,

de espíritus de dioses
su magia en la figura,

rebeldía pictórica
de ontología pura,

uso de materiales
en prosa, sin censura,

arte de luz y sombra,
versátil sin mesura.


María Galera

sábado, 17 de julio de 2010

Anti-romance


Había una vez una princesa

de tacones y mirada altiva

de facción y sonrisa confesa

de cuello y espalda envanecida.


Y casualmente había un príncipe

de sangre más “rosita” que azul

de los de espada siempre enfundada

de los que solo duermen de tul.


Y ante la necesidad de hermanar

reinos (tesitura embarazosa),

decidieron unir al doncel

con dicha pécora ponzoñosa.


Y llegó el día del casamiento

y entre arroces, pétalos y spray

aseveraban que ella era fría

y confirmaban que él era gay.


Y al cabo de dos meses de encierro

y de muchas elucubraciones

despertaron arpía y crisálida

con el estampido de cañones.


Y causando la angustia a algún noble

y el fortunio de más de un siervo

entendieron que tras la ninfósis

mantendrían sin cambio su acervo.



María Galera